jueves, 4 de septiembre de 2014

Digamos que día 47

Hoy me he enterado que seré monitora de nuevo. Monitora en una materia en la universidad (el semestre pasado también fui monitora)  en la que tengo clase de 11 a 1 los martes y de 11 a 1 los viernes. Sí, eso sólo implica una cosa y es un stop (con TODO el dolor del alma que implica) a la dieta y al ejercicio ¿por qué? Porque los martes tendría clase de 11 a 6 sin huecos y llego a mi casa a eso de las 8, 9 (por el tráfico) además de no tener el tiempo en el día para la adecuada distribución de comidas. Sí, sí, puede ser mi día de no dieta pero ese era el jueves puesto que no tengo el tiempo para hacer la segunda comida (clase de 2 a 6 sin huecos). Además, no puedo hacer ejercicio y el día de no ejercicio era los lunes también por la clase que tengo de 11 a 1. No me quejo, porque el dinero que me pagan me sirve para aligerar gastos en mi casa, pero la verdad es que llego cansada y normalmente con mucha hambre así que lo mejor es detenerme en la dieta estricta y tratar de hacer algo mejor y más práctico que no haga que me muera de hambre ni tampoco me haga engordar como vaca.
Definitivamente va a ser un reto.
Por otro lado, estoy muy emocionada por la salida y todo aunque sé que me he subido de peso pero voy a tratar de con esta dieta que me ingenie, seguir bajando así sea de a poco.
Lo triste es que ya estaba ilusionada con volver al gimnasio.
Para cambiar de tema, esta foto me la he hecho esta semana (la de las botas) y la anterior ha sido de hace un par de meses... No es mucha la diferencia pero siento, a decir verdad, que todo ha funcionado. Juzguen ustedes:

En fin, sólo me pasaba para esto. De ahora en adelante las cosas van a ser más difíciles pero trataré de venir lo más que pueda para contarles cómo me va.
¡Besos!