viernes, 16 de enero de 2015

Día 7: Todo marcha bien

Bueno, llevo algunos días sin venir pero creo que cada vez las cosas se ponen mejor. Hoy me he vuelto a poner el pantalón del que hablé la vez pasada y me queda muchísimo mejor. Ya me sube un poco más así que estoy bastante contenta.
Por otro lado, aunque he tratado de seguir con la dieta, hay veces que la voluntad no es suficiente pero digamos que cada vez es menor la necesidad de cosas que hasta hace un tiempo consideraba que debía comer. He evitado exitosamente postres, dulces y galletas en esta semana pero digamos que la fruta es mi pecado actual y es imposible dejarla.
También debo añadir que mi rutina en el gym ha cambiado bastante pero para bien pues los músculos se me marcan más y he usado más la caminadora. Actualmente corro 8 minutos seguidos a 7 km/h y descanso (caminando) 2 así que me he dado cuenta que definitivamente, no hay ejercicio más laborioso que el correr (¡mil ovaciones a los atletas!).
De igual forma, tengo un nuevo propósito que cumpliré sí o sí: ir de viaje a la playa a final de año. Quiero poderme poner un vestido de baño y que no me dé vergüenza que vean mi cuerpo. Quiero poder pasearme en pantalones cortos o faldas sin vergüenza a mis piernas y usar (por fin) camisas de tiras sin temor por mis brazos. Ir al mar es algo que quiero hacer desde hace 3 años, quizá un poco más y la verdad, no quiero dejar pasar la oportunidad. Iríamos mis amigas y nuestros novios (un total de 8 personas) a la costa durante 7 a 10 días ¿se imaginan? En serio estoy motivada y he logrado controlarme más por esa razón.
Mi autoestima también ha mejorado, creo que muchísimo más que la última vez y ello me hace sentir mucho mejor conmigo. La clave está en quererse.
En fin, espero volver la otra semana, que por cierto es mi última semana de vacaciones y de top fitness gym a contarles cómo ha sido el balance de esta vez. Eso sí, ya no concentrándome en peso sino en medidas.
¡Los quiero!

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