sábado, 12 de julio de 2014

Porque ha sido un laaaaaargoooo viaje

Tengo 20 años y desde los 11 he lidiado con baja (inexistente) autoestima en gran parte debido a mi peso. Con 19 años de sobrepeso y 1 de obesidad, nunca me he visto "bonita" o que me vea bien con algo. Siempre me veo y me comparo con otras chicas de mi edad, dándome cuenta que soy mucho más grande que ellas. Tuve una época en la que me cortaba, como si canalizara el odio que sentía por mí a través del dolor físico... He de admitir que fue la época más difícil de mi vida pero a pesar de sentir todo eso, no fui capaz de atreverme a cambiar.
Cuando cumplí 15 pesaba 68-70 kg y tuve que mandar a hacer mi vestido porque no había una talla que cubriera mi tamaño... Menuda fiesta la mía.
Cuando me gradué del colegio no me atreví a usar un vestido porque seguro pasaría por lo mismo que los 15 así que mandé a hacer una falda y esperé con ello, verme mejor, pero cuando me tomaron la foto con el diploma al lado de mis compañeras, yo hacía 2 de ellas (¿puedo recordarles que mido 154 cm? Era de las más bajas).
Entonces entré a la universidad y tuve que empezar a usar faja. Era espantoso porque además de todo, me comía casi diariamente 1 pizza personal así que la faja se hacía cada vez más apretada y me tallaba los brazos y no me dejaba respirar en ocasiones.
Fue para comenzar marzo del año pasado que me decidí a perder peso y creo que fueron varias razones las que me impulsaron a hacerlo:
  • Tenía una actividad importante a final de mes de la universidad que casualmente era en clima caliente, es decir, camiseta y shorts. (Claro que ni me atreví a usarlos porque el clima fue casi que frío y mi autoimagen no me lo permitía)
  • Un compañero me tomó una foto y lo que vi me asustó pues jamás pensé verme tan gorda.
  • La papada casi que me colgaba, tenía que usar una faja y además no había un cinturón que pudiera rodear mi cintura. Nadie se imagina lo que sufría al momento de comprar ropa y tener que irme por tallas XL en prendas de la parte superior del cuerpo y 14 (34) en pantalones.
Todas las cosas se juntaron como por arte de magia y finalmente lo intenté.
El primer mes pasé de 78 kilos a 74 y estaba muy feliz. Me decidí por cortar carbohidratos, comer porciones pequeñas, tomar mucha agua y en algunos casos masticar chicle para no comer, lo que en últimas debí corregir si no quería volver a ganar el peso perdido. Ese mismo mes decidí también cambiar los ascensores por las escaleras y las pizzas personales por sándwiches de jamón, queso y pan integral. Cuando tuve mi actividad si bien no había perdido todo el peso que quería, pude caminar y soportar toda la actividad física que fue requerida, incluso demostrando mejor "físico" que mis compañeros más delgados. Para cuando regresé, había perdido otro kilogramo y medio así que a final de mes estaba pesando 72.5 kilos.
De a poco continué bajando y la ropa XL y los pantalones talla 14 me iban quedando grandes aunque aún no encontraba un cinturón para mí, pero podía trabajar con lo que tenía.
Hacia junio me recetaron anticonceptivos e ingenuamente empecé a tomarlos (toda la vida he sido irregular pero la obesidad lo hizo aún peor así que debí usarlos para regular), ese mes tenía algunos días libres así que aunque continuaba mi dieta e incluso empezaba a salir a correr, no bajaba de peso. Me mantenía en 67 kg. 
Así fue hasta octubre más o menos que el médico me explicó que la dieta contrarestaba el aumento de peso que los anticonceptivos me producían así que básicamente lo que yo hacía era evitar el aumento... Entonces los dejé y hacia diciembre, estaba pesando 63 kg.
Desde enero y hasta julio he estado fluctuando entre los 59 y 63 kg porque mi dieta dejó de funcionar... Claro, hasta que encontré a un grupo de asesores (En la sección de twitters recomendados, estando en forma) que me han dado una buena dieta y una excelente rutina de ejercicios que he seguido esta semana.
¿Mi resumen hasta ahora? Me duele el cuerpo y hacer una dieta estructurada es más difícil de lo que pensaba. Sin embargo eso no es todo, llevo 5 días en el gym (sí, empecé el lunes) y al día de hoy, he reducido un tanto el área del abdomen y cuando flexiono brazos y piernas ¡hay músculo! En serio, no se imaginan lo feliz que me siento. La rutina diaria (lunes a sábado) tarda casi 2 horas e incluye 45 minutos de cardio y buena cantidad de series de fuerza. La dieta, por otro lado, ha sido lo más difícil. He descubierto que sufro de ansiedad por la comida, sobre todo por las chucherías dulces y sólo pensar en un helado, en galletas o postres, sé que puedo mandar la dieta al demonio y eso es algo que no quiero; debo comer 7 veces al día y obviamente, no comer dulces ni harinas ni todas esas cosas ricas pero que engordan montones.
Mañana haré mi primera pesa de la semana y así mismo, es mi día libre de dieta y ejercicio... No sé qué esperar pero sea lo que sea, lo bien que me siento conmigo misma lo compensará.

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